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laSexta, web no oficial

Los partidos de interés general ya no son sólo de laSexta

Cuatro cierra el acuerdo con La Sexta para emitir los partidos de España en el Mundial de fútbol

Javier Romera / Cristina Caballero

Cuatro, la cadena de televisión de Sogecable, pagará 20 millones de euros a La Sexta para emitir en abierto los partidos de España, la inauguración y la final del próximo Mundial de Alemania.

Las dos últimas en llegar serán las primeras del Mundial. Cuatro, del grupo Sogecable, y La Sexta, participada por Televisa y las productoras Mediapro, Globomedia y Bainet, emitirán simultáneamente los partidos de España en el próximo Mundial de fútbol de Alemania, como adelantó elEconomista el pasado 19 de mayo.

Según han confirmado fuentes conocedoras del acuerdo, Cuatro y La Sexta ya han firmado un contrato por 20 millones de euros que permitirá a la televisión de Sogecable dar en abierto los partidos de España, la inauguración del torneo y la final, que emitirá simultáneamente con La Sexta.

La cadena de televisión que encabeza Emilio Aragón se ha rendido finalmente a la evidencia de la falta de cobertura en toda España, al no llegar siquiera al 80% de la población. La ley establece que los partidos de interés general, como es el caso de los de la Selección, “deberán retransmitirse en directo, en emisión abierta y para todo el territorio del Estado”.

¿Un concurso cerrado?

Por eso se ha buscado un socio como Cuatro, el antiguo Canal+ de Sogecable, que duplicará la emisión de los partidos de España y las principales citas del Mundial a menos de diez días para el inicio del torneo. La decisión de elegir a Cuatro no ha sentado nada bien en las otras cadenas.

Fuentes de Antena 3 y Telecinco aseguran que nadie de La Sexta se ha puesto en contacto con ellos, que incluso se pusieron en contacto mediante burofax para interesarse por el Mundial, pero La Sexta no ha dado señales de vida ante estas televisiones, pero sí con Cuatro y TVE. Fuentes de La Sexta señalan que la oferta del Ente público era mucho menor al de Sogecable.

El Economista  

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